lunes, 18 de marzo de 2013

El agujero inesperado

Una mañana fría de invierno, John se levantó temprano para hacer los deberes; cogió todo lo que necesitaba para escribir una redacción y estudiar para un examen de Lengua y se puso a ello.
Cuando iba por la última frase de la redacción se equivocó y tuvo que borrar pero al coger la goma se le cayó al suelo y cuando miró encontró un inmenso agujero en en suelo. Fue corriendo al cuarto de sus padres y los llamó pero cuando volvieron al salón el agujero ya no estaba.
Al día siguiente en el colegio empezaron a meterse con él, les tiró la goma y desaparecieron por completo. Todo el mundo se preguntaba: ¿A dónde han ido?
Después a la hora del examen se le atascó una pregunta pero el maestro no podía decirle nada, se cabreó, cogió la goma y PLAFFFF! el maestro se esfumó; y así poco a poco la gente desapareció hasta que solo quedaron él y su goma.
Él decía qué feliz voy a ser voy a tener todo el dinero del mundo y voy a poder comprarme muchos videojuegos pero al volver su casa no había nadie que le pusiera la comida por delante así que tuvo que cocinar él.
Pasaron los años y a cada año que pasaba se volvía más loco.
John tenía 30 años cuando su locura era total, entonces se encontró un lápiz y se puso a dibujar personas que él creía que eran de verdad. Se dibujó una mujer y dos hijos, una niña y un niño pero no sabía que esos monigotes nunca le iban a dar el amor que da una persona de carne y hueso.
Cuando Jonh tenía 50 años ya había dibujado toda una ciudad de la que él era el alcalde.
Poco a poco fue dejando de comer porque como las "personas" no necesitaban comer él tampoco y a los pocos días murió en medío de la plaza de su ciudad imaginaria sin saber todo el amor que podía haber recibido si no hubiera encontrado esa goma.
Fin

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